sexta-feira, 30 de janeiro de 2009

Ofensiva contra las Fuerzas Armadas latinoamericanas

Ofensiva contra las Fuerzas Armadas latinoamericanas

Por: Alejandro Peña Esclusa*

Dentro del marco del Foro Social Mundial, que se realizó en Brasil en enero de 2009, se llevó a cabo el V Foro Mundial de Jueces, cuyo objetivo fue discutir los "crímenes contra la humanidad" cometidos durante las dictaduras en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Paralelamente, abogados vinculados al Partido de los Trabajadores anunciaron que tratarán de derogar la Ley de Amnistía brasileña de 1979, para así poder juzgar a los militares que combatieron los grupos izquierdistas.

Ciertamente, algunos militares cometieron excesos e, incluso, crímenes; pero el objetivo de estas acciones no es hacer justicia, sino cobrar venganza y acabar con las instituciones castrenses. Porque si buscasen justicia, también enjuiciarían a los terroristas de izquierda, que cometieron delitos de lesa humanidad, al colocar bombas, realizar atentados y asesinar víctimas inocentes.

Los guerrilleros de los años 60, 70 y 80, que fueron derrotados militarmente, ostentan actualmente altos cargos de gobierno en catorce países latinoamericanos, cuyos presidentes pertenecen al Foro de Sao Paulo. Y desde el gobierno, están persiguiendo injustamente a sus enemigos de antaño.

El Foro de Sao Paulo aplica tres métodos distintos para destruir las instituciones militares: En Bolivia, Ecuador y Venezuela, las transforman, cambiándoles la identidad, sustituyendo la doctrina tradicional por nuevos conceptos emanados del Socialismo del Siglo XXI. El caso más emblemático es el de Venezuela, donde obligan a los militares a gritar "Patria, Socialismo o Muerte". El objetivo final es convertir a estas Fuerzas Armadas en guardias pretorianas al servicio de los regímenes socialistas.

En Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, enjuician a los militares que combatieron la subversión armada, derogando las leyes de amnistía y obediencia debida, y aplicando retroactivamente los efectos de dicha derogación. En la mayoría de los casos, se trata de juicios políticos, precedidos de una propaganda feroz, donde no se presentan pruebas, ni argumentos válidos.

En Colombia y El Salvador, donde los mandatarios no pertenecen al Foro de Sao Paulo, las ONGs de izquierda, financiadas desde el exterior, hacen de las suyas, acusando injustamente a héroes militares, para minar la moral de la Institución. La teoría de los "falsos positivos", inventada por la izquierda, está haciendo estragos en Colombia, al convertir a muchos terroristas y narcotraficantes, en víctimas indefensas del sector castrense.

La destrucción o transformación de las Fuerzas Armadas latinoamericanas tiene dos objetivos: primero, hacer de nuestro continente una región donde la guerrilla, el terrorismo, el narcotráfico y el fundamentalismo islámico, puedan avanzar y fortalecerse sin resistencia alguna; y segundo, asegurar que individuos como Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega, puedan acabar con la democracia y permanecer en el poder indefinidamente.

* Presidente de Fuerza Solidaria y UnoAmérica

quinta-feira, 29 de janeiro de 2009

¿A qué apuesta Lula Da Silva con la liberación de los secuestrados por las Farc?

¿A qué apuesta Lula Da Silva con la liberación de los secuestrados por las Farc?

Por escritorestratega el 28 de Enero 2009 11:16 PM

Sería demasiado ilusorio pensar que al gobierno brasileño de Lula Da Silva, lo motivan intereses humanitarios netos en la calculada, manipulada y publicitada liberación de seis secuestrados, como parte del metódico sainete que han montado Piedad Córdoba, los autodenominados intelectuales amigos de Colombia y las Farc, con el fin de revivir a los terroristas en el ámbito político, y de paso, tratar de .desprestigiar al gobierno colombiano.

Dos razones concretas explican dicha realidad. La primera, porque en política no hay nada gratuito. Nadie da puntada sin dedal Y la segunda, porque las Farc hacen parte del entorno estratégico a la mediano y largo plazo, de unificar regímenes izquierdistas en todo el continente latinoamericano.

Comprometedores antecedentes indican que más allá del interés humanitario, preexisten serias coincidencias ideológicas y metodológicas de las Farc con Lula Da Silva y muchos de sus copartidarios del PT. Por ejemplo, ni el mandatario brasileño ni las Farc, han podido demostrar lo contrario, respecto al rumoreado apoyo de cinco millones de dólares, que Tirofijo envió a la segunda campaña presidencial de Lula.

De otra parte, las revelaciones parciales que hicieron los medios de comunicación acerca de los nexos de varios funcionarios del gobierno brasileño con las Farc encontrados en los computadores de Raúl Reyes, dejaron entre los analistas del tema, la sensación que el presidente Uribe Vélez, manejó el tema con cordura, y que tal vez, a pesar de otras informaciones mas graves, prefirió "no tocar" al Brasil con el ánimo de no ahondar mas la compleja crisis regional, que en forma vitrinera desataron los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Nicaragua, cuando quedó al descubierto el complot contra Colombia.

A eso se le suma la estrecha cercanía de Lula con el gobierno francés en la adquisición de armamento sofisticado y el inminente traslado de tecnología nuclear de París a Brasilia, así como la persistente idea encabezada por Lula, de conformar una alianza militar suramericana que desconozca por parejo el Tiar de la OEA y la incidencia del Pentágono en la seguridad nacional de cada uno de los estados del hemisferio.

De carambola, la iniciativa de la especie de "Otán Suramericana", pretende la reacción contraria de Uribe, para dejar a Colombia fuera de la alianza, y a largo plazo utilizar como un as estratégico, a las Farc dentro del proyecto de expansión geopolítica y geoestratégica del Socialismo del siglo XXI en Latinoamérica.

En todos estos artilugios ha estado presente desde la sombra el gobierno francés. Primero con las negociaciones paralelas con las Farc para liberar a Ingrid Betancur a espaldas del gobierno colombiano, luego con el pantallero periplo de Ingrid y después con los permanentes negocios de alto nivel con Brasil, encaminados a dejar a los Estados Unidos fuera de la torta geopolítica hemisférica y a potenciar a Brasil como el lider regional.

Fuera de eso, los archivos electrónicos de los computadores de Reyes sumados a las investigaciones de analistas políticos brasileños, demuestran que desde hace varios años se ha detectado una marcada infiltración de los comunistas en importantes escalones de mando de la Fuerza Aérea de ese país.

Con la circunstancia agravante, que con la complicidad de algunos funcionarios oficiales y dirigentes comunistas brasileños, el terrorista Francisco Collazos, alias Oliverio Medina, o el cura Camilo, miembro activo del llamado Frente Internacional de las Farc, burló a los servicios de seguridad internacionales y logró asilo político consentido por el propio Lula Da Silva.

Con un ingrediente mas. Mientras Chávez y Correa tenían a Rodríguez Chacín y Correa en tratos directos con las Farc, Lula tenía a cinco funcionarios de alto nivel comprometidos en el mismo complot. Cuando la trama quedó al descubierto, Chávez y Correa se defendieron con patanería y ofensas bajas contra Colombia. Mientras tanto Lula se hizo del desentendido y eludió cualquier responsabilidad en una mezcla de cinismo y aparente dignidad de presidente de una de las diez potencias económicas del mundo.

La cuestión resulta mas sintomática, toda vez que con muchas disculpas y mentiras piadosas, la administración Lula ha eludido la responsabilidad política e histórica de calificar a las Farc como terroristas, así como en desarrollar una campaña militar sostenida en la frontera con Colombia, para destruir varios campamentos guerrilleros instalados en la selva amazónica, cortar los nexos de los narcos brasileños con los terroristas colombianos y deportar a varios propagandistas de las Farc, que se mueven como Pedro por su casa, tanto en universidades como pasillos de edificaciones oficiales brasileñas.

No es descabellado afirmar que el Ejército brasileño, otrora institución visible anticomunista de ese país, está sometido a una tensión impredecible, a sabiendas que han sido amordazados, mientras los populistas dirigentes políticos, están inmersos en la estrategia política trazada desde La Habana, tendiente a someter todo el continente dentro del arcaico esquema marxista-leninista.

Detrás de toda la maquinación mediática que han dado las Farc y sus socios, a la audaz liberación unilateral de seis secuestrados, la marrullera jugada persigue objetivos políticos y estratégicos que proyecten a Lula como un pacifista internacional y a las Farc como un movimiento político no terrorista. Es otra arista del mismo esquema que montaron Chávez e Iván Márquez en la sede de Pdvsa a finales de 2007, con la liberación de los secuestrados. Las peticiones que hagan los terroristas al cabo de las próximas liberaciones y la actitud que asuma Lula en torno a ellas, darán luces para aclarar los alcances de la estratagema.

En este sentido, el aporte de las aeronaves militares brasileñas a la Cruz Roja Internacional con el aparente distanciamiento de Lula, en suposición mas interesado en la liberación de los secuestrados que en conseguir réditos personales, refleja que por debajo de la mesa se mueve una estratagema mas del complot contra Colombia, que de seguro se conocerá cuando caigan los archivos personales de otro cabecilla de las Farc.

Como parte de esa estrategia articulada, Chávez visitó a Uribe en día pasados; Correa volvió a dar bandazos entre sus sugerencias cantinflescas de seguridad en la parte colombiana y ortodoxa fidelidad marxista leninista; las Farc reactivaron los ataques terroristas en áreas urbanas, y, Piedad Córdoba se adueñó del tema de la libertad de los secuestrados, como si estuviera lavando su deteriorada e imagen ante el electorado, con el doble propósito de ganar réditos políticos personales y de paso, ridiculizar a su archienemigo el presidente Uribe. Además que es la candidata presidencial de Chávez y las Farc, útil para el llamado "gobierno de transición" hacia el socialismo.

A mediano y largo plazo, el Estado colombiano debe ir con pies de plomo en torno a la liberación de los secuestrados y el casi inminente paso de las Farc, que van a pedir estatus de beligerancia, con la venia del gobernante del país más poderoso de la región, mientras los estultos funcionales ,incluidos los que viven como ricos en Estados Unidos y vociferan como "proletarios" hacia Latinoamérica,;creen que los complotados olvidaron la conjura dinamizada por la Coordinadora Continental Bolivariana, los "izquierdistas" despitados y las Farc, en aras de resucitar el cadáver político de los terroristas.

Por esa razón esos izquierdistas estultos calumnian al gobierno colombiano, aseveran que los contenidos de los computadores de Reyes son falsos y que Correa ha criminalizado a las Farc. O son ingenuos, o hacen parte del mismo complot contra Colombia.

Lo cierto es que ni Lula ni su gobierno, han sido aliados de Colombia en la lucha contra el narcoterrorismo, sino lo que es peor, les interesa y les conviene, que las Farc existan para seguir empecinados en el proyecto de someter a Colombia al ambicioso proyecto de expansión castro-chavista. Ni mas ni menos.

Esa es la verdadera intención de Lula. De remate, la manipulada liberación unilateral de dos dirigentes políticos y cuatro uniformados en poder de las Farc, le proporcionó la oportunidad dorada para recomponer el camino de la estrategia internacional de los remanentes comunistas latinoamericanos. Una vez más, los izquierdistas moderados y armados, están jugando con el dolor de las víctimas del secuestro. Y los medios de comunicación ansiosos de la chiva, les hacen el juego.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

www.luisvillamarin.co.nr

Analista de asuntos estratégicos

20 años del asalto a La Tablada

Hace 20 años Argentina era sacudida por uno de los más brutales ataques por parte de los delincuentes terroristas del Movimiento Todos por la Patria (MTP) que en nada se diferencia de los ERP y Montoneros. Se trata del asalto a los cuarteles de La Tablada en enero de 1998.

Veinte años después, encontramos, al igual que Brasil, varios de eses terroristas en el Gobierno de la nación en puestos de mando, en las medias, siendo galardonados como héroes unos y reverenciados como “mártires” otros. Pero, los verdaderos héroes están siendo silenciados, hostigados y censurados en su derecho de libre expresión. A continuación, Soy Latinoamericana presenta una nota del veterano de guerra, combatiente y superviviente del asalto a La Tablada, TCel Emilio Nani, que denuncia la CENSURA que ha sufrido su esposa por el periódico “La Nación”, no publicando una nota escrita – y paga - por ella en agradecimiento a los que cuidaron de él en dicho asalto.

Enseguida, exponemos una entrevista que ofreció la señora Liliana Raffo, viuda del teniente coronel (post mórtem) Horacio Fernández Cutiellos al “Diario Perfil”. Es muy dolloroso leer dicha entrevista pero creo ser importantísimo para que conozcamos la Historia hecha de sangre y dolor por aquellos que hipócritamente hoy se dicen “defensores de los derechos humanos” y que llena de vergüenza nuestro continente suramericano. Disfruten y distribuyan a sus amigos. Hasta la próxima y que Dios bendiga nuestra América Latina!

Comentarios: G. Salgueiro

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Como lo ha venido haciendo en cada lustro del ataque a los cuarteles de La Tablada, mi esposa quiso publicar un aviso pago en Publicaciones Sociales, en La Nación, en agradecimiento a todos aquellos a quienes les debo la vida.- En una inaceptable violación a su derecho de “publicar libremente sus ideas por la prensa sin censura previa”, el periódico de Mitre se lo impidió.

Les adjunto la carta que les envió los responsables del diario, por si les interesa difundirla.

Emilio Guillermo Nani



Buenos Aires, 22 de Enero de 2009

Señor
Bartolomé Mitre
José Claudio Escribano
Jefe de Redacción
Responsables del Diario La Nación

De mi consideración:

La que suscribe, Angélica Inés Fornés, se dirige a Uds. con la finalidad de expresarles mis sentimientos de sorpresa y repugnancia ante un hecho suscitado con el diario al que pertenecen.
Como lo he venido haciendo en cada lustro del criminal ataque a los cuarteles de La Tablada, en el día de la fecha y con motivo de cumplirse el Vigésimo Aniversario de la acción terrorista, vanamente intenté publicar, en la Sección Participaciones Sociales, un aviso de agradecimiento, tanto a quienes cayeron en cumplimiento del deber, como a todos aquellos que contribuyeron a salvarle la vida a mi marido, el Teniente Coronel (R) Veterano de Guerra, Emilio Guillermo Nani.

El texto del aviso era el siguiente: “1989 – La Tablada - 2009: Honor a los caídos en defensa de la Patria; repudio para quienes la atacaron y el eterno agradecimiento a los integrantes de los Hospitales Churruca y Militar y a todos aquellos a quienes les debemos la vida”.


A partir del momento en que me expresé - creyendo que libremente - ante dos encantadoras empleadas, Aldana y Paz, que - cumpliendo con las directivas existentes en el diario - intentaron convencerme de modificar el texto del artículo por el que iba a abonar la nada despreciable suma de casi cuatrocientos pesos, comenzaron las trabas y las excusas tendientes a impedir que pudiera publicar libremente mis ideas por la prensa, sin censura previa (Artículo 14 de la Constitución Nacional). Que “repudio”, no; que “enjuiciamiento”, tampoco; que “juicio”, menos; que “justicia”, imposible; que “debe someterse a la aprobación de Redacción”, etc., etc.

Ante la imposibilidad de evitar que se vulneraran mis derechos, llamé al sector, pomposamente llamado, “Atención al Lector”, con la intención de comunicarme con el Jefe de Redacción, siendo atendida por Heber quien me negó el acceso manifestándome que “era política de la empresa no publicar términos ofensivos o agraviantes”. Ante ello les pregunto: ¿qué agravio u ofensa encierran los términos “ ‘repudio’, ‘justicia’, ‘enjuiciamiento’, ‘juicio y castigo’, o ´cárcel’ (sucesivas modificaciones hechas al artículo sometidas a la arbitraria decisión del inaccesible Jefe de Redacción que sistemáticamente rechazó) a quienes atacaron a la Patria”?

Entonces me pregunto y les pregunto, si es esa la línea editorial que el diario ha bajado a sus empleados respecto del concepto de “libertad de expresión” o de “expresar libremente sus ideas por la prensa, sin censura previa” para que decidan antojadizamente qué ideas o expresiones se publican y cuáles no.

De allí mi sorpresa y repugnancia. Sorpresa por haber sido nada menos que el diario del General Bartolomé Mitre, el que me impidiera expresarme libremente, aún pagando un precio exorbitante.

Repugnancia por el hecho que hayan sino nada menos que integrantes de un medio de comunicación, los que apelaran a la aborrecible metodología de la censura previa para cercenar mis derechos.

¡Qué tristeza me da comprobar en lo que se ha convertido el diario que leo desde hace casi cincuenta años!

En estos últimos años cualquier terrorista, filoterrorista amparado en supuestas organizaciones que dicen defender los derechos humanos, miembros de la impresentable corporación política que viene destruyendo futuros o, lo que es más triste aún, los propios periodistas del diario, publican libremente sus ideas y se expresan refiriéndose a quienes tuvieron la responsabilidad de combatir al terrorismo subversivo que asoló a nuestra Patria, a costa de sus vidas o su sangre (como es el caso de mi marido), en cumplimiento de claras órdenes emanadas de gobiernos constitucionales, como asesinos, delincuentes, criminales, violadores, apropiadores, genocidas y, hasta peyorativamente, como represores sin que exista ningún prurito por parte de las autoridades del diario, que no consideran como “ofensivos” o “agraviantes” dichos términos cuando son dirigidos a los miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales o Penitenciarias.

Por otro lado, cuando los mismos periodistas hacen referencia a criminales terroristas como Horacio Verbitsky, Enrique Haroldo Gorriarán Merlo, Roberto Fellicetti, Marcelo Vensentini, Juan Gelman, Miguel Bonasso, Carlos Bettini, Mario Montoto, Jorge Taiana, Juan Gasparini, Eduardo Anguita, Nilda Garré, Julio César Urien, Carlos Kunkel, Eduardo Luis Duhalde, Rodolfo Matarollo, Dante Gullo, Arnlold Kremer (Luis Mattini), Esteban Justo Antonio Righi, Emilio Pérsico, Humberto Tumini, Osvaldo Lovey, Rafael Follonier, Rodolfo Tojo” Ojea Quintana, Carlos Zanini, Gerardo Ferreyra y tantos otros de similar calaña, hablan del “periodista”, el “poeta”, el “escritor”, el “funcionario”, el “empresario”, el “diputado”, el “embajador”, el “luchador social”, la/el “ministro”, etc., etc.

¡Cuánto cinismo y cuánta hipocresía encierran los términos “libertad de prensa” y “libertad de expresión” y “El Manual de Estilo y Ética Periodística” del diario La Nación!

Como Uds. me han impedido expresarme, violando mi derecho constitucional de hacerlo, me reservo el derecho de difundir el contenido de esta carta.

Sin otro particular los saludo muy atentamente,
Angélica Inés Fornés
DNI: 5.806.638
Bulnes 1786 – 3ro “F”
(1425) – CABA

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Liliana Raffo, viuda del 2º Jefe del Regimiento

“Los días previos hubo reuniones de los que tomaron el cuartel con el gobierno radical”

Es la esposa del teniente coronel (post mórtem) Horacio Fernández Cutiellos, quien fue el segundo jefe y murió acribillado por los militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) que tomaron a fuego y sangre la unidad militar. Acusa al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, de ser uno de los miembros fundadores del MTP. Dice que su esposo murió como a él le hubiese gustado. “Siempre decía que la mejor forma de morir para un soldado era defendiendo a la Patria”, recuerda hoy. Sola crió a sus cuatro hijos y uno de ellos, el mayor, siguió la carrera militar.

Por Fernando Oz

El 21 de enero de 1989 Liliana Inés Raffo de Fernández Cutiellos cumplía 34 años. Dos días después se quedó sola con cuatro hijos de nueve, siete, cuatro y dos años. A su marido lo habían acribillado, el primer tiro que recibió fue por la espalda. El mayor Horacio Fernández Cutiellos era el segundo jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de La Tablada (RIMec 3) cuando casi medio centenar de militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) tomaron el cuartel. Murió cuando intentó salvarle la vida a un soldado; lo remataron con un balazo en la garganta.

“Murió como siempre quiso morir. Siempre decía que la mejor forma de morir para un soldado era defendiendo a la Patria. Morir luchando”, dice Liliana mientras traga saliva para evitar llorar. Pasaron 20 años y sus hijos ya están grandes, pero para la viuda del teniente coronel post mórtem asegura que las cicatrices no están cerradas y pide que la Justicia investigue las conexiones políticas del copamiento del regimiento en donde murieron nueve militares, de los cuales cuatro eran conscriptos, dos policías y 28 guerrilleros.

Según Liliana, la toma del RIMec 3 “fue una operación montada en el exterior del país y con apoyo interno. Acá estuvieron juntos Enrique ‘Coti’ Nosiglia, Jorge Baños, Roberto Felicetti. Días previos, hubo reuniones de algunos que tomaron el cuartel con el gobierno radical, hay informes de la SIDE que dicen eso. Nadie quiere investigar eso.

En aquel momento, Nosiglia era el ministro del Interior del gobierno de Raúl Alfonsín; el abogado Baños fue uno de los guerrilleros que murió durante la toma, y Felicetti fue otro de los integrantes del MTP. “Por algún motivo, nadie quiere que se investigue qué fue lo que realmente pasó. Felicetti es parte de este gobierno y tenía cadena perpetua. Además, Duhalde (Eduardo Luis, actual secretario de Derechos Humanos) cofundó el MTP junto con (Enrique) Gorriarán Merlo, y fue parte del incidente. Atacaron a la República en plena democracia”, disparó.

En octubre último, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el Decreto 1578, que relevó del secreto a organismos y agentes de inteligencia e instruyó para que la Justicia tuviera “acceso irrestricto” a documentos relacionados con la causa. “¿Qué es lo que quieren investigar?”, se pregunta Liliana.

Para ella, el decreto de CFK “parece una venganza, o tal vez hacen esto para que no se investigue lo que verdaderamente sucedió afuera. Es falaz que haya habido desaparición de terroristas en esos momentos, algunos murieron en el combate, otros se escaparon”.

Lo que se busca saber es si hubo fusilamientos...

Hubo un combate, se vio en la televisión y en las fotos. Qué quieren demostrar: que fue un ataque carapintada, como habían panfleteado. No fueron carapintadas, tampoco es cierto que se quería dar un golpe. La Justicia tiene que investigar las conexiones políticas, lo que pasó en torno a la toma del cuartel.

¿Cómo creen que ven desde el Ejército esa decisión que tomó la Presidenta?

— No sé. El Ejército hoy no existe, no tiene capacidad de combate, y su moral está destrozada. Cada vez son más los chicos que se van, no hay incentivo, no hay economía para el Ejército, los sueldos dan vergüenza. Mi marido murió defendiendo un cuartel en plena democracia y nadie le hizo ningún reconocimiento, a mí nadie me indemnizó, a ellos sí los indemnizan.

¿Alguno de sus hijos quiso seguir la carrera de su padre?

— Sí, mi hijo mayor quiso seguir. Pero yo le hice comprender que este Ejército no es el de su padre ni el de sus abuelos. Lo hice desistir. Ahora es un Ejército manoseado y yo no quería que él sufra penurias económicas ni morales, además este Ejército se ha portado muy mal con nosotros.

Liliana pensaba estar un año más en Río Gallegos, pero el 28 de diciembre de 1988 le ordenan a su marido que tiene que trasladarse a Buenos Aires para asumir su cargo en La Tablada. El traslado fue catastrófico. Sin una casa donde vivir, Fernández Cutiellos, su esposa y sus cuatro hijos se alojaron en el Círculo Militar. Estuvieron allí hasta el 4 de enero. Comer afuera era muy costoso y dormir en ese lugar no era gratis. El oficial decidió enviar a su familia a Córdoba, allí estaban los padres de Liliana, y estar allá era de alguna manera más barato. El decidió que, hasta que tuviera una casa, el mejor lugar para dormir era el regimiento.

Cuando Liliana escuchó en la radio lo que estaba pasando en el cuartel donde estaba durmiendo su marido, un golpe de angustia la inundó. A las cinco de la tarde llama su suegra desde Buenos Aires.
— Pasame con tu papá.

— ¿Qué sabés de Horacio? ¿Qué le pasó?

— Pasame con tu papá.

— No te voy a pasar hasta que me digas qué pasó.

— Nada, Horacio está herido. Ahora pasame.

Liliana le pasó el teléfono al padre y se puso a armar el bolso para viajar. La comunicación del padre duró segundos, colgó, se sentó y se puso a llorar antes de tomar aire y decirle a su hija: “Horacio está muerto”.

Lo que dejó el caso

El 23 de enero de 1989 unos cincuenta militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP) tomaron por la fuerza el Regimiento de Infantería Mecanizada 3 de La Tablada. Minutos después de las 6 de la mañana, con un camión de reparto de Coca-Cola, los guerrilleros derribaron el portón de acceso al cuartel. Allí muere el soldado Tadeo Taddía.

La carnicería comenzó dentro de la unidad, hasta que la misma fue totalmente tomada. Los guerrilleros tenían a militares como rehenes. La recuperación del cuartel fue peor.

El ideólogo de la toma fue Enrique Gorriarán Merlo, ex guerrillero del ERP. El MTP venía alertando a sectores del gobierno de que los carapintadas tenían intenciones de dar un golpe de Estado.
El presidente Raúl Alfonsín ordenó al Ejército que recuperara por la fuerza el regimiento. El jefe de la Fuerza era el general Francisco Gassino. El operativo para sacar a los guerrilleros estuvo a cargo del general Alfredo Arrillaga.
Cuando la situación estaba controlada, Alfonsín recorrió la unidad con custodia de las Compañía Comando, que también había participado de la recuperación. El saldo fue de nueve militares (cuatro eran conscriptos), dos policías y 28 guerrilleros muertos.

El juez federal de Morón, Germán Castelli investiga si hubo fusilados, torturados y desaparecidos. Un informe de 1997 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó que se cometieron vejámenes y reclamó “una investigación independiente, completa e imparcial”.

Fuente: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0333/articulo.php?art=12365&ed=0333#sigue

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