quinta-feira, 9 de dezembro de 2010

Los cómplices de las Farc buscan legitimar al grupo terrorista

Golpeadas las estructuras directivas, aisladas del mundo, sin asomo de categorización política, las Farc y sus cómplices nacionales e internacionales persisten por todos los medios para salir del listado de grupos terroristas. Los medios son audaces y demandan suma atención del gobierno colombiano.
Para ello recurren a los lineamientos de su Plan Estratégico, a la complicidad de Lula, Correa, Chávez y los demás mandatarios serviles de Fidel Castro, a la propaganda gratuita que les hacen los "colombianos por la paz” y ahora a la jugada de doble carril que pretende legitimar los terroristas y de paso relegitimar a la destituida senadora Piedad Córdoba.
Es de suponer que el gobierno colombiano analizará con pinzas quirúrgicas el ofrecimiento de la liberación unilateral de cinco secuestrados, con la tajante imposición que este “gesto humanitario” será un desagravio a la “agredida” pacifista.
La audaz propuesta de las Farc tiene veneno implícito pues busca obtener réditos políticas y politiqueras desde varios sectores. Uno, para avanzar en la legitimación del grupo terrorista con el padrinazgo de Lula y la “compatriota” Dilma. Dos, para presionar decisiones jurídicas que devuelvan la investidura de senadora Piedad Córdoba, es decir para que de caja de resonancia de la estrategia del grupo terrorista, se legitime como la “abanderada” de la paz.
Tres, para poner al gobierno de Santos contra la pared, máxime que el “nuevo mejor amigo de Santos” hace parte de la farsa, y así Iván Márquez y los demás bandidos que viven en Venezuela, quedarán más tranquilos para seguir en contactos con el Movimiento Bolivariano Clandestino y el gobierno chavista.
Cuatro, para instigar a los familiares de los demás secuestrados a presionar al presidente Santos para que ceda en la negociación. Cinco para evitar que la presión militar del Estado Colombiano llegue a los campamentos de Cano y Catatumbo. Seis, para aliviar la presión internacional que aún no han resuelto Correa y Chávez, derivada de los computadores de Raúl Reyes.
Siete, anticiparse a que el gobierno colombiano, que por politiquería y trastabilleos de falsa diplomacia no ha querido sacar a la luz pública los explosivos secretos de los computadores de Jojoy y Tirofijo, que por razones obvias contienen todos los elementos para la muerte política de las Farc y sus cómplices.
Ocho, la osada propuesta de las Farc coincide con la época navideña, igual que pretendían hace un año cuando secuestraron y degollaron al gobernador del Caquetá, pero ya contaban con la estulticia funcional de un obispo en El Vaticano y la complicidad del gobierno argentino para publicar una película propagandística, y buscar la legitimación política de las Farc .
Las anteriores reflexiones obligan al presidente Santos y a su canciller Holguín a replantear la actitud sumisa frente a Chávez y los demás cómplices de las Farc, pues si no se han dado cuenta, el anuncio de Lula, Kirchner y Mujica de reconocer el estado palestino, es un mensaje claro y concreto para Colombia. Todos los gobernantes del Foro de Sao Paulo comandados por la dictadura cubana, tienen en mente dos pasos claros:
Primero legitimar las Farc como partido político sin el rótulo de terroristas y luego reconocerlos como fuerza beligerante con dominio, lo cual originaría una guerra civil de las Farc y los comunistas latinoamericanos contra Colombia, con el apoyo de los gobiernos pro terroristas del hemisferio. Los gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay acaban de confirmar cual es la intención de las Farc y sus cómplices. Entonces, presidente Santos, canciller Holguín, ministros del despacho, congresistas de la república, abran los ojos y no vayan a morder el anzuelo. Aprieten la ofensiva militar, política y diplomática contra las Farc. Está en juego la libertad, el orden y la democracia.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarin.com

segunda-feira, 22 de novembro de 2010

Exitosos golpes contra las Farc urgen complementos socio-económicos

Análisis del conflicto colombiano
Publicado en la Revista Semana de Bogotá-Colombia, el 21 de noviembre de 2010
Las recientes operaciones aeroterrestres de las Fuerzas Militares contra los campamentos del Bloque Sur de las Farc en Putumayo y Caquetá, sumadas a exitosos golpes de Colombia contra el grupo terrorista, corroboran una vez más, que la coordinación de inteligencia técnica, análisis de documentos, bombardeos de alta precisión y desembarcos sorpresivos de comandos terrestres integrantes de las Fuerzas Especiales, articulan el salto cualitativo y la diferencia cuantitativa a favor del Estado.
Del triunfalismo desmesurado de las Farc, derivado de la debilidad de carácter del entonces presidente Pastrana y la marcada laxitud del alto mando militar de la época que permitió el desalojo de un batallón de la zona de distensión, cuando inclusive la revista Time osó asegurar que Colombia estaba ad portas de la balcanización; el centro de gravedad de las operaciones de contraterrorismo, estableció como epicentro del Plan Patriota, la que hasta la fecha, las Farc creían inexpugnable retaguardia estratégica.
Con paciencia, profesionalismo y avanzadas técnicas de inteligencia militar, las Fuerzas Armadas de Colombia infiltraron los anillos de seguridad de los bloques Oriental y Sur de las Farc, e iniciaron a causarles una seguidilla de golpes tácticos de connotaciones estratégicas, que hoy además de ubicar en primer plano a las instituciones armadas colombianas en operaciones de guerra asimétrica, devolvieron la fe a los colombianos en que se puede invertir con seguridad y en que el Ejército Nacional y las demás Fuerzas Armadas que lo apoyan, no cesarán en golpear a los terroristas hasta conducirlos a la rendición, igual que sucedió con el M-19, el Epl y la Corriente de Renovación Socialista del Eln.
Pero, como lo hemos escrito muchas veces, la victoria militar per se no basta. Ejemplo clásico la Operación Anorí que en 1973 liquidó al primer Eln, pero por miopía estratégica y falta de carácter del entonces presidente Alfonso López Michelsen, los remanentes del grupo terrorista orientado por teólogos de la liberación, resucitó de las cenizas.
Igual puede suceder con las Farc. A las bajas en combate de Reyes, Jojoy, Acacio, Rincón, Mariana, Patamala, la pilosa, Danilo, la mujer de Trinidad, etc; eventualmente se pueden sumar las de Fabián Ramírez, Catatumbo, Cano, Gómez o cualquier otro terrorista de importancia dentro de las Farc, pero estas operaciones perderán el valor político-estratégico, si el gobierno nacional no estructura una estrategia integral de consolidación, con medidas sólidas de cooperación civil-militar, educación, inversión socioeconómica en zonas apartadas y aclimatación a nivel nacional de una cultura de paz, tolerancia y convivencia sin apasionamientos violentos.
Es indudable que las Farc están en crisis de mando y dirección. Cano y los demás cabecillas no han podido articular una línea de acción armada consistente que impida la acción sorpresiva y contundente de las precisas incursiones aeroterrestres sorpresivas de los últimos dos años. Por ende, el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas deben explotar el éxito estratégico alcanzado y complementarlo con intensas campañas de propaganda y guerra sicológica, tendientes a la desmovilización masiva de los terroristas de bajo nivel.
En la práctica, las Farc están aferradas a la última tabla de salvación que les queda: buscan la legitimación política y el estatus de beligerancia apadrinados por el Foro de Sao Paulo, y a ello le apuestan escudados en la etapa de hipocresía mutua entre Santos Correa y Chávez, así como la esperanza que la terrorista brasileña Dilma Rousseff, obediente a los planes de Lula desde Unasur, les ayude en el empeño.
Por esa razón, las Fuerzas Militares no pueden reducir la ofensiva táctica y estratégica contra todas las estructuras de dirección farianas, pero también es necesario que los embajadores, cónsules y la propia ministra de Relaciones Exteriores salgan de la consuetudinaria mediocridad de este tipo de funcionarios acostumbrados a vivir de honores y prebendas, para que presenten ante el mundo la realidad de quienes son las Farc y cuál es el arcaico proyecto político que persiguen con el apoyo de los gobiernos del hemisferio, lacayos de la dictadura cubana. Y claro que todo el gabinete ministerial trabaje en bloque para desarrollar una estrategia socio-económica de consolidación de la paz.
En síntesis, es necesario ganar la guerra para conquistar la paz, pero también es el momento estratégico oportuno para que por primera vez, la dirigencia política entienda que la solución al problema no es solo el empleo de la fuerza militar asediada por tirios y troyanos de la política, sino que quienes deben avocar las respuesta integrales, son quienes ostentan el poder civil y hoy heredan en los cargos a quienes generaron este desorden y este drama para el país.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarin.com
Obras del coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

segunda-feira, 15 de novembro de 2010

Elogios de las Farc a Dilma y Kirchner ratifican complot comunista contra Colombia

Los efusivos elogios de las Farc al fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner, y a la “compatriota” Dilma Russeff recién elegida presidenta del Brasil, corroboran que el complot comunista y pro terrorista contra Colombia está vigente, y que Unasur, movido tras bambalinas por Lula, seguirá empeñado en legitimar las Farc y apoyar la guerra contra la institucionalidad colombiana hasta donde les sea necesario.
Por su ideología política y patología enfermiza antiyanqui, Kirchner era el cerebro de la trama en Unasur y el mejor aliado de Fidel Castro y Lula para abrir espacios políticos a los terroristas de las Farc en el continente.
En asocio con el terrorista argentino Patricio Echegaray, Kirchner asiló a varios miembros de las Farc en su país, viabilizó la labor delictiva de alias Víctor Calderón terrorista de las Farc que luego fue capturado en Bogotá a los pocos días de la muerte de Reyes en Ecuador; y, cohonestó con los piqueteros argentinos para entrenar terroristas de la Fuerza Bolivariana financiada por Chávez en límites de Bolivia y Argentina, claro está, con la venia del indio Morales y los copartidarios del obispo paraguayo Lugo que militan en el EPP.
Sin embargo la prensa carente de objetividad y dada a los shows mediáticos, exaltó la muerte de este enemigo de Colombia con el argumento que Kirchner era un gran estadista.
Olvidaron por ejemplo, que este personaje amigo de terroristas de todas las pelambres, montó con Chávez, Correa y otros delincuentes de cuello blanco un sainete en la cacareada liberación de Emmanuel el hijo de Clara Rojas, estratagema que les falló, porque la inteligencia militar del Ejército colombiano localizó al niño en un albergue del Bienestar Familiar en Bogotá.
Respecto a la terrorista Dilma que va a gobernar el Brasil bajo las órdenes de Lula, las Farc no solo la llaman “compatriota” sino que la posicionan como la mensajera de la paz en el continente. Es obvio: Los bandidos de las Farc que viven en Brasil en contubernio con extremistas del PT, han celebrado muchas reuniones con Dilma y su equipo de trabajo y nada de raro tendría que así como un hubo pruebas de la financiación de la campaña de Lula con dineros de las Farc, que a Russeff también le hayan dado unos cuantos dólares.
De remate, Ingrid Betancur sigue empecinada en disputarse con Piedad Córdoba y Hugo Chávez, el título de la persona más detestada por los colombianos. Ahora dice que Chávez es un estadista y un demócrata, como si ella que es una politiquera astuta, ignorara los descarados nexos del bocón venezolano con las Farc.
Parece que no bastó a Ingrid el descrédito que se ganó con la estupidez funcional de demandar al Estado para que le pagara una inmerecida millonada de pesos, producto de su infantilismo conductual y su mala crianza, reflejadas en las pataletas y agresividades que han destapado de ella sus compañeros de cautiverio.
Lo peor es que la nueva salida en falso de la Betancur, favorece a la intención estratégica de las Farc y el Foro de Sao Paulo; pues con la actitud hipócrita mutua de Chávez y Santos, Iván Márquez sigue feliz en Venezuela, Correa sigue ayudando a las Farc en Ecuador, Ortega sigue los ataques verduleros contra Colombia mientras guarda terroristas de las Farc en Nicaragua; los comunistas chilenos y argentinos persisten en legitimar a las Farc y el terrorista dominicano Isa Conde promueve el Movimiento Continental Bolivariano de las Farc financiado por Chávez.
Mientras tanto Colombia sigue enmarañada en los problemas de siempre: Corrupción rampante en la Alcaldía de Bogotá, algunos funcionarios civiles del Ministerio de Defensa (Fondelibertad), Agro Ingreso Seguro, además de la Corte Suprema politiquera que no elige Fiscal. Y sin embargo, Colombia persiste porque los corruptos politiqueros no han podido acabarla.

Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
http://www.conflictocolombiano.com/
Analista de asuntos estratégicos

Obras del coronel Luis Alberto Villamarín Pulido

quinta-feira, 14 de outubro de 2010

Entrevista con Gracia Salgueiro en "La Hora de la Verdad"



El lunes fui sorprendida con la invitación para participar en el programa “La Hora de la Verdad” que dirige don Fernando Londoño en Radio Super, lo que con mucho gusto y honrada acepté.

Hoy recibí el enlace de dicha entrevista hecha el martes, que quiero compartir con mis lectores porque, aunque yo tataree una y otra vez porque estaba nerviosa con la perspectiva de hablar en vivo donde no es posible editar, las informaciones que aporto me parecen importantes, sobre todo a los colombianos, pues se refiere a las relaciones del gobierno brasileño con las FARC y el pasado terrorista de la candidata oficialista, doña Dilma Rousseff.

Me pareció interesante, al final. Oigan abajo y se les gusta, distribuyan con sus amistades. Que Dios nos bendiga y hasta la proxima!


Comentarios: G. Salgueiro

quarta-feira, 22 de setembro de 2010

La incompetencia profesional de la Corte para escoger el Fiscal podría ser un record Guiness Justicia débil y corrupta en Colombia


Sin duda, la politiquera y poco clara actitud de la Corte Suprema de Justicia frente a la escogencia del Fiscal General de la Nación en propiedad, ya hace parte de los records que se anotan en el libro de Guiness.
En torno a este bochornoso episodio quedan muchas preguntas y muy pocas respuestas Aducen por ejemplo los magistrados, que los inscritos en las diferentes ternas no reunen los requisitos para el efecto. Pero, acaso los doctos magistrados que en este caso específico están jugando con la buena fe de los colombianos en tan inusitada demora, si reúnen los requisistos para ser ejercer sus cargos. Solo ellos lo saben.
En el fondo del asunto, pareciera haber oscuros intereses como poner un fiscal de bolsillo para la Corte y los padrinos políticos de cada magistrado. Al mismo tiempo llama la atención la falta de claridad acerca de cuál pudiera ser la razón para que esos mismos magistrados, ponen mil trabas al nombramiento del fiscal e inclusive hacen debates publicitarios al respecto, en cierta forma se conviertieron en partido de oposición al gobierno de turno, no han sido tan eficaces en juzgar a los senadores implicados en los computadores de Reyes como estafetas de las Farc o miembros del Partido Comunista Clandestino, que en la práctica no es tan clandestino.
Para cualquier lego en asuntos jurídicos, queda la sensación que la Corte Suprema pudiera estar dando un golpe de Estado porque con presumibles marrullas politiqueras y argucias propias de tinterillos, pudieran estar vulnerando la Constitución y dilatando el nombramiento del Fiscal en propiedad, a sabiendas que el actual encargado, ni es el mas idóneo y de pronto, tampoco reune tantos requisitos que exigen al posible titular.
Por eso es improrrogable la reforma a la justicia que plantea el gobierno nacional. Es necesario remover vacas sagradas de todas las instancias judiciales. Quizás la ineptitud funcional de la Corte para escoger un nuevo Fiscal Genreal de la Nación, explique la venalidad de otros magistrados y jueces que a diario prevarican en procesos penales, administrativos o civiles, con impunidad absoluta e indiferencia total.
Será que los señores magistrados no se dan cuenta del pésimo ejemplo que dan con esta actiud siniestra a los estudiantes de derecho, o lo que es mas grave, del turbio mensaje procedimental que están enviado a los futuros abogados, jueces y magistrados de la república.
Una Fiscalia en la que han tenido ineptos como Luis Camilo Osorio, brujos de asesores, algunos Fiscales de bolsillo de los terroristas o los narcotraficantes,Vicefiscales que acosan sexualmente a las funcionarias y transan oscuras negociaciones de relojes Rolex, etc; indican que si es cierto que en esa entidad se necesita barrer adentro con mano dura, pero tambien, infieren que la solución no puede provenir de la politiquería, los compadrazgos, las retaliaciones contra el uribismo, ni la indiferencia rayana frente a la probada complicidad de algunos dirigentes políticos con terrristas de las Farc.
Mientras tanto, la incompetencia profesional de los magistrados de la Corte para escoger el nuevo Fiscal, ya hace parte de un negativo record Guiness aportado por la endeble justicia colombiana. Y de apso afecta en grado sumo a los colombianos que pagamos impuestos para cubri los sueldos de esas eminencias en jurisprudencia.
Lástima que ya no vive Jaime Garzón, para escuchar su sonora carcajada en su habitual segmento "En Quac tambien hay tiempo para el humor", cuando el Presidente del Consejo de Estado dijo que "en Colombia la justicia no esta politizada". Valdría la pena contarle a este ilustre nmagistrado la historia de los dos niños que preguntan a la abuela ¿de dóne vienen los niños?. A la respuesta de la viejecita, que los trae la cigüeña, uno de los pilluelos pregunta al otro: O le contamos la verdad o la dejamos que siga viviendo asi de inocente?
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarin.com
www.conflictocolombiano.com

segunda-feira, 20 de setembro de 2010

Baja de Biojó, otro golpe táctico de connotaciones estratégicas

El ataque aeroterreste de la Fuerza Pública contra la cuadrilla 48 de las Farc, en la que perecieron 22 terroristas incluido Domingo Biojó, es un golpe táctico de connotaciones estratégicas a favor de Colombia contra el narcoterrorismo comunista, y, una rueda en el palo, a la argucia publictaria de las Farc y sus compinches con la farsa del diálogo de paz.
La muerte en combate de Biojó y su círculo inmediato, desbarata la estratagema de la estafeta oficial de las Farc en Europa y Suramérica, deja sin aire a Correa y Chávez, y obstaculiza las patrañas de Lula, encaminadas a legitimar a las Farc, darles estatus de beligerancia, abrirles embajadas en los países con gobiernos proterroristas del hemisferio, y al vez, abre otras posibilidades para incrementar la progresiva desarticulación fariana.
Tras las muertes de Reyes y Edgar Tovar, el Secretariado envió a Biojó al Putumayo no solo a controlar los ingresos derivados del narcotráfico, sino a organizar las relaciones clandestinas con funcionarios oficiales del gobierno de Correa y dirigentes comunistas ecuatorianos vinculados al Movimiento Continental Bolivariano.
Por su estructura académica y concepción política, Biojó encarnaba a un férreo difusor de la línea estratégica de Cano, Márquez y Catatumbo. Típico bandido comunista experto en combinar todas las formas de lucha, mentir hasta al respirar y masacrar sin piedad y sin escrúpulos, a todos los llamados “enemigos de clase”.
De nuevo, la inteligencia militar se anotó un éxito contundente. La ubicación precisa del campamento facilitó que los bombarderos atacaran a tiempo y sin permitir la huida de los delincuentes. Igual que sucedió con Reyes, Acacio, Martín Caballero, Felipe Rincón, Sonia la Pilosa, Danilo, Buendía y otros terroristas.
También quedó demostrado, que mas que negociaciones ingneuas y sin norte, lo primero que se necesita es voluntad política para derrotar a las guerrillas. Lo demás viene por añadidura. Con este golpe, Cano perdió otra batalla estratégica, planteada por el mismo cuando en declaraciones a Al Jazeera propuso hacer la paz, pero, al mismo tiempo ordenó una agresión sistemática contra la Policía Nacional, para sus cálculos político-militares, el eslabón más débil de la cadena de seguridad nacional; al mismo tiempo que sus compinches de colombianos por la paz y los mandatarios comunistas del hemisferio, lanzaban la propuesta de abrir negociaciones de paz encaminadas a legitimar el terrorismo en Colombia.
La Operación Fortaleza II, desbarató otra vez la componenda, tal como sucedió cuando hubo coincidente buena voluntad de monseñor Castrillón en el momento que las Farc secuestraron y degollaron al gobernador del Caquetá; o en la tramposa mediación de Chávez, o en la manipulada Operación Emmanuel; o en la farsa de la liberación de Moncayo y los dirigentes políticos que por orden de Cano aspiraban al Congreso, para sacar adelante el intercambio humanitario profariano.
Desde hace varios la guerra en Colombia se combate con especial énfasis en el plano estratégico y de alta política. Por eso hay tantas presiones internacionales de los gobiernos comunistas del hemisferio. Y por eso, las tropas están obligadas a causar a las Farc mas golpes tácticos de connotaciones estratégicas, con especial énfasis en inteligencia militar especializada para localizar blancos rentables y una alta dosis de estrategia integral de guerra sicológica y acción cívico-militar, para desbaratar los proyectos políticos farianos regionales que construyen a lo largo y ancho del país, terroristas con el perfil de Biojó, o los miembros del Partido Comunista Clandestino que en realidad no son tan clandestinos, pues en su afán de legitima ra la s Farc, algunos de ellos integran organizaciones no gubernamentales abiertamente proterroristas.
Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido
Analista de asuntos estratégicos
www.luisvillamarin.com

terça-feira, 7 de setembro de 2010

¿Conoce Santos a Lula?

Observatorio brasileño hace un análisis de la visita del presidente Juan Manuel Santos a Brasil, y contrario a todo lo que dije la media brasileña y colombiana, Lula no ha declarado las FARC terroristas ni mucho menos se ha comprometido en combatirlas.

Y los motivos de esa afirmación los demuestro más abajo, con pruebas fehacientes, en un artículo que escribí especialmente para el periódico colombiano Talante, del cual tuve el honor de ser invitada por su director Samuel Hoyo a escribir dicho artículo.

Al final hay una entrevista que el filósofo y periodista brasileño, Olavo de Carvalho, ofreció a Fernando Londoño el 3 de septiembre, en su programa radial “La Hora de la Verdad”, y que dice lo mismo que afirmo yo en mi artículo titulado: “¿Conoce Santos a Lula?”.

Espero con eso ayudarlos a comprender lo que pasa en el gobierno brasileño con el alerta de que no se dejen ilusionar por las apariencias, que lamentablemente Lula no es – como nunca ha sido – amigo de Colombia pero sí de las FARC. Ojala el señor Santos sepa lo que hace y que no coma el cuento del “demócrata” presidente brasileño.

Que Dios nos guarde a todos y aguarden en breve una movilización a favor del Coronel Plazas Vega hecha por un grupo de brasileños amigos de la verdad.

Comentarios: G. Salgueiro


¿Conoce Santos a Lula?

Graça Salgueiro

El presidente Juan Manuel Santos escogió hacer su primer visita, ya como mandatario de Colombia, a Brasil, y lo hizo en los primeros días de septiembre. Trajo en su equipaje sendos acuerdos y la esperanza de encontrar un presidente amistoso, democrático y la certeza que tendría en su par homologo a un gran aliado.

De hecho, los acuerdos comerciales y técnico científicos emprendidos por los dos mandatarios han sido muy provechosos para ambos países. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado en relación con la lucha en contra el narcoterrorismo pues Lula, aunque toda la media nacional e internacional haya visto así, no puso el acento donde todos querían.

A la media – y al parecer a Santos también – le pareció que Lula iba, a partir de ese encuentro de dos días, a cooperar en la lucha contra las guerrillas que azotan Colombia hace casi 50 años, basando sus convicciones en lo dicho por Lula. Según Santos, "Todos los países, Brasil y el resto de los países de la región, rechazan el terrorismo, rechazan los métodos violentos para lograr objetivos. Y en eso, le agradezco mucho al presidente Lula y al Brasil esa posición, que ha sido clara y contundente".

En verdad, en ningún momento Lula se ha referido a las FARC o ELN, o cualquier otra banda criminal, como se desprende de lo dicho por él: “Nada justifica el terrorismo como instrumento de lucha política, Brasil es solidario con el pueblo Colombiano en la ruta de la paz contra la violencia”. ¿De donde sacaron que Lula ha afirmado, “clara y contundentemente”, como ha dicho el presidente Santos, que condenaba a las FARC? ¿Eso es apenas el deseo común a todos los que deploran el terrorismo fariano, o un delirio de interpretación o, lo que es peor aún, desinformación conciente?

Además, para Lula – como para todos los miembros del Foro de Sao Paulo – la paz en Colombia se consigue con los dichos “acuerdos humanitarios” que no son más que sainetes donde se magnifica a las FARC y con eso, llevar al proceso de reconocimiento como “fuerzas beligerantes” que deben volverse partidos políticos, pero en particular, que lleguen al poder para integrarlos al socialismo del siglo XXI.

Cuando Lula dije “nada justifica el terrorismo como instrumento de lucha política”, él no se refería a las FARC sino al “terrorismo de Estado”, según ya había sido establecido en el X Encuentro del Foro de Sao Paulo ocurrido en La Habana en 2001, del cual firmaron Lula y guerrilleros de las FARC que en aquél entonces participaban activamente de dicho Foro, conforme se le aquí. Y tanto es así, que el sitio ANNCOL, que a sabiendas es el vocero de las FARC, en una nota de hoy (05.09) dice: “Bogotá esperaba convencer al presidente Lula da Silva, de caracterizar a las FARC como una organización narcoterrorista. Fracasó. Más bien recibió una directa, ‘el terrorismo no pude ser utilizado como arma política’ en elegante alusión al Estado colombiano”. Más claro no canta el gallo…

Por su lado, la candidata oficialista, Dilma Rousseff, ha dicho tras entrevista con el presidente Santos que "Brasil tiene una posición muy clara contra el narcotráfico y Colombia lo sabe". Sí, de hecho Colombia sabe como se comporta Brasil frente al narcoterrorismo, pues aunque el presidente Uribe haya insistentemente solicitado que Lula calificara las FARC de terroristas, esa solicitud nunca fue atendida. Además de eso, Colombia también solicitó la extradición de alias “Cura Camilo” de las FARC y Brasil lo que hizo fue ofrecerle estatus de “refugiado político” y un buen empleo a su pareja en el Ministerio de Pesca, a mando de Dilma Rousseff. Y en el mes de mayo de ese año fue arrestado en Manaos, Brasil, otro terrorista de las FARC de alias “Tatareto” que al igual Colombia solicitó extradición y Brasil desoyó.

Me gustaría muchísimo ver las relaciones entre Brasil y Colombia las mejores, sin embargo, el Presidente Santos necesita poner las barbas de remojo porque a depender del gobierno saliente y más aún se gana los comicios la “ex” terrorista Dilma, las promesas en relación con el combate al terrorismo no van ser más que palabras al viento y nunca van salir del papel. La diplomacia tiene de esas cosas. Se cree en mentiras endulzadas y reina la hipocresía por todos lados a nombre – supuestamente – del bienestar del pueblo.

*Artículo escrito para el periódico “Talante” de Colombia.

Entrevista con Olavo de Carvalho en “La Hora de la Verdad”

De el audio llevar mucho tiempo para tocar, oigan directamente del sitio aquí.

sexta-feira, 20 de agosto de 2010

René Guarín, además de terrorista del M-19 es secuestrador

Hechos nuevos en el caso del Coronel Plazas Vega, cambian el escenario de las denuncias en su contra y Observatorio brasileño, que acompaña el caso con interés y aprehensión, no puede dejar de documentar ese hallado tan grave y tan importante. El tipo René Guarín Cortés, hoy conocido como “defensor de los derechos humanos” (de terroristas), hermano de una presunta desaparecida, tiene desde el juicio del Coronel Plazas conseguido un papel protagónico en la media con tal de “defender su pobre hermanita ‘desaparecida’ en el Palacio de Justicia”.

Pues bien. La periodista de RCN, Claudia Morales, fue informada a través de un correo electrónico que Guarín tiene rabo de paja y que fue uno de los participes del secuestro del hijo de un empresario el 1988. Por su lado, el periodista Ricardo Puentes Melo, al parecer, también fue buscar más detalles de ese hecho y el resultado es lo que sigue abajo.

Claudia Morales intentó entrevistarse con Guarín para que él explicara lo ocurrido y su participación como miembro del M-19, pero él no compareció. El día 18 de ese mes la emisora “La W radio” trajo dicha periodista a sus estudios y, a través de una llamada, pudieron entrevistar Guarín. El fulano intenta desacreditar las acusaciones que hace Claudia pero queda claro que Guarín no contestó las preguntas hechas por ella sino que despistó cuanto pode, diciendo que su pasado “no tiene nada que ver con el Coronel Plazas”. Es un cínico, un farsante facineroso que DEBE ser demandado en el caso. Además, en el articulo abajo queda en claro que la fulana Cristina del Pilar Guarín estaba en el Palacio de Justicia cumpliendo “misión”, pues si no era miembro del M-19 era su informante.

Lean el citado artículo y enseguida escuchen el audio de la entrevista. Hay en esa edición tres archivos para descarga muy importantes, pues son copias de los periódicos noticiando el secuestro perpetrado por M-19 en el que participó René Guarín. Sé que es un sueño casi imposible de mi parte, pero mi gustaría mucho que la Corte Suprema de Justicia analizara esos datos para conocer “quien” de hecho es el criminal y quién es la víctima en esa historia tan morbosa. Que Dios nos bendiga a todos y hasta la próxima!

RENÉ GUARÍN, EN REALIDAD ES UN GUERRILLERO TERRORISTA AMNISTIADO

Por Ricardo Puentes Melo

No le demos más alargues. RENÉ GUARÍN CORTÉS, defensor de Derechos Humanos y principal acusador contra el coronel Alfonso Plazas Vega, por la supuesta desaparición de su hermana Cristina Guarín Cortés, es un secuestrador, miembro amnistiado de la guerrilla del M-19, mismo grupo narcoguerrillero que tomó a sangre y fuego el Palacio de justicia y que asesinó magistrados y civiles en los nefastos hechos de noviembre de 1985.


René Guarín, es en realidad un guerrillero del M-19, hoy amnistiado

René Guarín, el acusador más enconado del coronel Plazas, a quien señala con su dedo ante los medios de comunicación que le han dado espacio a este hombre, cliente del colectivo de abogados Alvear Restrepo, no es más que un secuestrador, un guerrillero amnistiado que, con el silencio cómplice de ONG y de Gustavo Petro, Antonio Navarro, Vera Grabe, Carlos Franco, Otty Patiño y otros guerrilleros amnistiados que fueron sus compañeros de delito, viaja hoy por el mundo como un defensor de los Derechos Humanos fingiendo ser víctima de delitos de Estado.

Enterarnos no fue sencillo. Todo comenzó con un mail que nos llegó donde se nos informaba de que este Guarín habría presuntamente participado en un secuestro de un importante empresario en Bogotá. La fecha que nos dieron estaba errada, pero por fortuna yo conocía al empresario. Lamentablemente había fallecido hacia varios años.

Sin embargo, todavía vivía un amigo mutuo, quien me informó que el secuestrado no había sido el empresario, sino un hijo suyo que tuvo que salir del país por obvias razones. Me comuniqué con él y, aunque me advirtió que no quería dar entrevistas sobre este hecho –que quería olvidar a toda costa- me informó la fecha de su secuestro. Y me dio un dato aún más valioso: Recordaba perfectamente que sus secuestradores eran del M-19, recordaba al conductor del auto en lo que subieron, recordaba que este conductor se llamaba René Guarín Cortés, y estaba seguro de que este pillo había sido amnistiado durante el gobierno de Virgilio Barco.


Detalle del facsimil de prensa donde registra que el guerrillero Guarín es capturado

Solicité información al Consejo Superior de la Judicatura, que todos sabemos que son cercanos a la izquierda, pero ellos no quisieron suministrar ninguna información. Embolataron el Derecho de Petición.

Pero con los datos suministrados por la víctima, el resto fue relativamente sencillo. El hecho figura con lujo de detalles en la prensa de la época, año 1988. Y también conseguimos el documento donde se listan a varios guerrilleros amnistiados del M-19 y las FARC. Allí figura el guerrillero René Guarín Cortes, con la cédula de ciudadanía No. 79.284.960 (la misma que registran los medios de comunicación con referencia a la identidad del secuestrador capturado). Su nombre aparece junto al de Vera Grabe y el de Carlos Ramón González Merchán (del Partido Verde).

Uno se pregunta qué hay detrás de todo el montaje contra el coronel Alfonso Plazas. Y la respuesta es sencilla: El M-19; la misma alianza entre guerrilla y narcotráfico que se tomó el Palacio de Justicia para asesinar magistrados y destruir procesos contra los narcotraficantes, quiere la cabeza de Plazas Vega.

Hoy tenemos todo mucho más claro. Cristina del Pilar Guarín, la hermana de René Guarín, había ingresado a trabajar en la cafetería del Palacio de Justicia. Y bajo esa máscara de que esta mujer era una humilde empleada, su hermano, con la asesoría del colectivo de abogados Alvear Restrepo, con abogados que desde años antes estaban vinculados con guerrilleros del M-19, montó una obra de tragedia griega para gritar al mundo entero que su pobre hermana, una sencilla y pobre mujer, había sido asesinada y desaparecida por el coronel Plazas Vega. Pero olvidó mencionar este René Guarín, que él mismo es un secuestrador, un guerrillero del M-19 que fue amnistiado por el gobierno de Barco.

Cristina del Pilar Guarín tampoco era una sencilla y humilde mujer. Era una graduada de Derecho de la Universidad Nacional, donde René Guarín también estudiaba Ingeniería de Sistemas. ¿Qué hacía una profesional trabajando como empleada en la cafetería del Palacio de Justicia…? ¿No es un poco extraño que la hermana de un guerrillero del M-19 entre a trabajar en un puesto por debajo de su nivel, de bajo perfil, en un edificio que quince días después de su fecha de ingreso, sería tomado salvajemente por el grupo guerrillero donde militaba su hermano René Guarín..? ¿No es extraño que el abogado defensor de Petro (miembro del M-19), Rafael Barrios Mendivil, miembro del colectivo de abogados Alvear Restrepo, sea hoy quien acusa a Plazas…?

Con este importante dato, es lícito preguntarse si Cristina del Pilar Guarín no fue también una guerrillera que el M-19 colocó en el Palacio de Justicia con el propósito de hacer inteligencia y pasar informes a la guerrilla donde también militaba su hermano.


Detalle del informe donde se relaciona a Guarín como amnistiado.

Por eso es que entendemos que Iván Cepeda y otros pretendidos activistas de Derechos Humanos, brindan tanto apoyo a la lucha de este peligroso personaje al que los medios de comunicación le visten como defensor de los Derechos Humanos, y víctima de un crimen de Estado. Pero ya sabemos que René Guarín no es más que un cínico.

Un cínico que sigue siendo apoyado por sus compinches de la guerrilla. Gustavo Petro, Antonio Navarro, Vera Grabe, Carlos Franco, Carlos Ramón González y Otty Patiño –entre otros- nos deben explicación de habernos ocultado este importante hecho que seguramente habría dado otro giro. También nos debe explicación el otro guerrillero amnistiado León Valencia, otro que hoy da cátedra sobre derechos humanos.

El complot queda mucho más claro a la luz de estos descubrimientos. Y lo repetiremos hasta el cansancio: La narcoguerrilla y sus aliados están empeñados en inculpar falsamente a los militares que han asestado golpes a esta coalición macabra entre la guerrilla y el narcotráfico que ha infiltrado la justicia colombiana.

No de otra manera puede uno explicarse por qué la juez Jara, que condenó al coronel Plazas Vega a una pena de 30 años, haya sido nombrada juez a pesar de que su examen para el cargo la colocó entre las últimas personas. Ya puede uno explicarse por qué es nombrada también para el caso de Plazas Vega. Y por qué es sacada por el país, supuestamente para pagarle estudios en el exterior (algo que es irregular). La protegen de ser acusada de prevaricato. Esta juez luchó hasta lo último para que el coronel Plazas fuera llevado a una cárcel, lugar donde –según información de inteligencia militar- estaba todo previsto para que el coronel fuera asesinado. La juez Jara, que también le negó al coronel el derecho humanitario de asistir al funeral de su padre, tendrá que responder algún día por estas aberraciones. Ojalá nos diga algún día quién o quiénes la tienen en su nómina.

También se explica uno por qué la Fiscal Ángela María Buitrago se valió de testigos falsos, que no existen, para ensañarse contra el hombre que salvó al país de caer en poder total de la narcoguerrilla.

Otro asunto importante: René Guarín y sus compinches, cuando fueron capturados por el secuestro, tenían en su poder armas que ellos habían robado en un asalto a Nemocón, donde asesinaron a un agente. Y otro más: La otra capturada María Antonia Espitia, vivía en Zipaquirá, población donde operaba Gustavo Petro.

En este momento estoy escuchando que la noticia se le está dando al coronel Plazas en RCN radio.

Se le está diciendo al coronel Plazas que quien lo acusa falsamente de secuestro, no es más que un secuestrador…

Se le está diciendo que mientras él sigue recluido, sus acusadores, los mismos que se tomaron el Palacio de Justicia y masacraron a decenas de colombianos, hoy posan como defensores de los derechos, como senadores, gobernadores y hasta candidato presidencial.

Es aberrante todo esto.

Agosto 17 de 2010

Fuente: http://www.periodismosinfronteras.com/rene-guarin-es-en-realidad-un-secuestrador-y-guerrillero.html

Descargar Archivo 1

Descargar Archivo 2

Descargar Archivo 3



Claudia Morales, periodista de RCN

Comentarios: G. Salgueiro

quinta-feira, 1 de julho de 2010

Caso Coronel Plazas: Guarín en maniobras desesperadas

Observatorio brasileño da seguimiento a la saga del Coronel Luis Alfonso Plazas Vega, de esa vez con un contundente articulo de Eduardo Mackenzie, periodista colombo francés radicado en Francia, que es un puñetazo a la cara de todos que siguen insistiendo en las mentiras acerca de los “desaparecidos” de los hechos del Palacio de Justicia.

El abogado de las familias de los “desaparecidos”, René Guarín, sigue con su trabajo de sapa, ahora participando en cuantos programas de radio se le ofrezcan para que él siga acusando el Coronel Plazas de estar “desacatando” el fallo de la juez Jara, por haber sido trasladado de la Picota para donde constitucionalmente se quedan todos militares que aguardan encarcelados los juicios en su contra, o sea, en la Escuela de Infantería del Ejército en Bogotá. Todo en conformidad con las leyes.

Y ese articulo ha suscitado tanto alboroto por parte de los que quieren a todo costo condenar a un inocente, que la radio “W” resolvió hacer un “debate” entre Eduardo y Guarín. Oigan lo que dice cada cual y saquen sus conclusiones. A mi me pareció – salvo se me equivoco – que la radio sigue los pasos de los comunistas que quieren a sangre y fuego acabar con el Coronel Plazas, o entonces tiene miedo de ese tinterillo.

Hay aun un articulo-denuncia escrito y enviado por Ricardo Puentes Melo al Procurador General de la Nación, Doctor Alejandro Ordóñez Maldonado, muchísimo bien fundamentado, donde él pide al procurador investigar lo que ha sido hecho de los 36 cadáveres enviados a la Universidad Nacional de Colombia, bajo la responsabilidad de Laboratorio de Antropología Física que han sido victimas de la masacre del Palacio de Justicia. Hoy la ciencia forense cuenta con las pruebas de ADN que pueden identificar los restos de esas persona y eso es muy, pero muy importante para probar la inocencia del Coronel Plazas, si todavía quedar dudas cuanto a su acción en el Palacio. No se pierdan de leerlo aquí. Observatorio brasileño sigue atento a los hechos del Coronel Plazas Vega. Que Dios nos bendiga a todos y hasta la próxima!

*****

Guarín en maniobras desesperadas

Por Eduardo Mackenzie

30 de junio de 2010

René Guarín desató una nueva campaña de odio contra el Coronel Luis Alfonso Plazas Vega, pocos días después de que éste recibiera la cuestionada y surrealista condena, en primera instancia, de 30 años de prisión. Furioso porque el Inpec había trasladado al Coronel a la Escuela de Infantería de Bogotá, y no a la cárcel de la Picota, el hermano de Cristina Guarín, una de las personas que perdieron la vida en la tragedia del 6 y 7 de noviembre de 1985, acusó al Coronel de “desacato”. Es el mundo al revés: el traslado a la guarnición militar fue una decisión del Inpec, y de nadie más.

En su carta al Inpec del 18 de junio de 2010, la juez María Stella Jara Gutiérrez ordena trasladar al Coronel Luis Alfonso Plazas Vega “a un sitio de reclusión”. Allí la juez no dice que el Coronel debe ser llevado a una cárcel. Al usar la fórmula “sitio de reclusión” la juez indicó, con precisión, que Plazas debía ir a una guarnición militar pues así lo determina la ley. Una resolución vigente habilita a la Escuela de Infantería para servir como lugar de reclusión de los militares que son objeto de un proceso penal. Allí se encuentran, por ejemplo, el general Uscátegui y el general Arias Cabrales. Allí estuvo, hasta su absolución, el Almirante Arango Bacci.

La juez Jara había intentado, en agosto de 2009, trasladar a la Picota al Coronel Plazas violando su estatuto militar. Fracasó. El coronel regresó al Hospital Militar, pues su estado de salud lo exigía. Pero la violencia y arbitrariedad utilizada en ese traslado reveló el alto contenido emocional que impregna ese proceso y la subjetividad más que culpable sobre la que reposa el fallo del 9 de junio de 2010.

René Guarín conoce perfectamente estas cosas. Sin embargo, él no vaciló un minuto al ir a mentir ante varios periodistas bogotanos. El quería que difundieran, como algunos hicieron, su desorientador punto de vista. Lo hizo de manera consciente y deliberada. Y arrastró a ello a Cecilia Cabrera, otra familiar de un “desaparecido”. Y Guarín agregó: “El fallo es claro al decir que la reclusión debe ser en una cárcel, pero la Escuela de Infantería no es una un sitio de reclusión particular”. Falso. La sentencia del 9 de junio de 2010 no aborda el tema del lugar de reclusión. Guarín lo sabe. Sus abogados lo saben. Lo que busca Guarín es impresionar a los periodistas dóciles y desorientar a la opinión pública.

Guarín agregó otra enormidad: “Vamos a escribirle al Tribunal Superior de Bogotá, para que tenga en cuenta este desacato (sic) por parte del coronel Plazas de la sentencia para que le confirme los 30 años que le dio la juez tercera especializada”. ¿Cuál desacato? En ese traslado nadie desacató a nadie. Incapaz de criticar directamente a la juez Jara Gutiérrez por no haber hecho lo que él quería, Guarín ataca de manera cobarde al coronel Plazas. Lo mismo hizo Cecilia Cabrera, quien estimó que ese traslado “es una burla a la justicia”.

De ese episodio hay que sacar una conclusión: cuando se es capaz de mentir tan descaradamente, y en materia tan grave, es porque se ha mentido antes, y, sobre todo, a lo largo de este proceso.

Acostumbrados a obrar a sus anchas, y a diseminar en diarios y radios informaciones falsas, esos personajes insultan ahora a la misma juez Jara y al Inpec. Creyendo haber ganado la partida, con la sentencia del 6 de junio, quieren ir más lejos. Esa voracidad no conoce límites. ¿Por qué ese interés desmedido en que el Coronel Plazas vaya a dar a la Picota, infestada de matones y narco terroristas, gente que él combatió con determinación? ¿Por qué Guarín está gritando ahora que el Coronel Plazas debe ser llevado a una cárcel muy lejos de Bogotá que el llama “cuatro bolas”?

¿Qué se está tramando con esos alaridos?

La campaña de Guarín, quien se mueve entre Bogotá, Madrid y Bruselas, financiado no se sabe por quién, es la de un desesperado. Es comprensible. Probablemente el juez de segunda instancia rechazará la sentencia de la juez Jara Gutiérrez. Pues estamos ante una paradoja: el mayor argumento a favor de la inocencia del coronel Plazas Vega se encuentra en la sentencia de Jara. Los colombianos deberían leer ese documento. Es verdad, son 302 páginas y la prosa no es bella, ni amena, ni fluida. Se encuentran allí tecnicismos, neologismos, giros jurídicos desuetos y teorías rarísimas como el de la “culpabilidad mediata” (lejana). Pero no importa. Esa sentencia, si se la lee con atención, ofrece una verdad: el coronel Plazas es inocente, y la juez no encontró prueba alguna contra él.

El mismo Guarín sabe que lo que cuenta es la venganza. Guarín dijo el 18 de abril de 2010, antes de la sentencia, que ésta tendría poco que ver con la justicia, que sería otra cosa: “Hablar de justicia en un caso como este es muy difícil teniendo en cuenta que es un proceso que comenzó 20 años después de haberse perpetrado el crimen, donde la justicia comienza a actuar tardíamente.” (Ver www.elperiodico.com.co, 18 de abril de 2010).

La juez utilizó, sobre todo, dos testimonios totalmente anómalos: el de Tirso Sáenz y el de Edgar Villamizar. Ambos son falsos de toda falsedad. La juez rechazó el primero (pues éste reveló que había pedido dinero y ventajas procesales a cambio de su falso testimonio), y acogió el segundo, el más ilegítimo y deshonesto. Cualquier otro juez habría anulado ese proceso por la presencia de tales “pruebas”. La Procuraduria General pidió por eso absolver a Plazas. El juez de segunda instancia no tiene más salida que rechazar ese fallo. Guarín y sus amigos lo saben y eso los desestabiliza.

Villamizar es un testigo fantasma. La propia juez nunca lo vio ni lo interrogó. Tampoco la defensa. Su testimonio fue firmado con una firma y una identidad falsas. No se sabe siquiera dónde el fantasma rindió a la fiscal su “testimonio”. Pues en los registros de entrada a la Escuela de Caballería del 1 de agosto de 2007 su nombre no aparece. El fantasma nunca aclaró eso, ni se presentó jamás al juzgado. Su testimonio es un anti-testimonio. ¿Por qué sólo 22 años después de los hechos del Palacio apareció (fugazmente) ese testigo tan sospechoso? ¿Quién mueve los hilos de ese grotesco títere? El fantasma no dice siquiera que vio a Plazas secuestrar ni apresar a nadie. No afirma que fuera testigo de que Plazas diera una orden en ese sentido. La juez no pudo probar que ese fantasma hubiera estado en la refriega del Palacio de Justicia. Esos dos días él los pasó en el batallón Vargas de Granada (Meta). El pretende haber sido transportado el día del incidente en un helicóptero para 14 personas. Las fuerzas militares colombianas no tenían en 1985 ese tipo de helicópteros. Sus helicópteros sólo podían llevar 5 o 6 tripulantes. Ninguno de los combatientes de la fuerza pública vio al fantasma en la refriega. Ese es, sin embargo, el testigo de cargo clave sobre el cual descansan las 302 páginas de la sentencia de la juez Jara Gutiérrez.

La prensa no puedo siquiera preguntarle a la juez por qué falló con un material probatorio tan endeble, pues ella se fue del país sin dejar dirección. Ese proceso es, pues, una montaña de injusticias y de enigmas. Es el escándalo más grande de la historia judicial de Colombia. Ese fallo es una mancha infamante para toda la rama judicial, la cual será lavada por el juez de la segunda instancia.




Comentarios: G. Salgueiro

domingo, 27 de junho de 2010

¡Qué vergüenza de sentencia!

¡Qué vergüenza de sentencia!

La condena del Coronel (r) Alfonso Plazas y su reclusión carcelaria, a nuestro juicio, son violatorias del Derecho Penal Nacional e Internacional, ya que no se logró probar su culpabilidad y además no se le juzgó conforme a la ley vigente cuando comandó la retoma del Palacio de Justicia, cumpliendo, así, con su deber constitucional e ineludible de defender las instituciones.

Esa es la cara de la juez María Stella Jara, la defensora de terroristas, la indigna, la ímpia y que mancilla la Justicia de Colombia con sus fallos criminales. ¡No se olviden de esa cara!

EL COLOMBIANO| Medellín | Publicado el 26 de junio de 2010

No sólo nos parece injusta la condena del Coronel (r) Alfonso Plazas Vega sino su reclusión carcelaria, ya que a nuestro juicio este proceso es violatorio del Derecho Penal Nacional e Internacional, pues no se demostró su culpabilidad por el delito de desaparición forzada de personas, crimen que además no existía en la legislación colombiana al momento de la toma y retoma del Palacio de Justicia, el 6 y 7 de noviembre de 1985.

Esta sentencia puede conducir a una desmotivación de la Fuerza Pública, que ve cómo, 25 años después, se le aplican normas de nuevos Códigos, algo totalmente violatorio de la Convención Americana de Derechos Humanos, que señala: "nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delitos según el derecho aplicable". Y el Código Penal vigente en 1985 no tipificaba el delito de desaparición forzada.

También consideramos contraria a derecho la condena de 30 años de prisión por el delito de desaparición forzada agravada, porque no está probado que fuera Plazas quien diera la orden de desaparecer a algunos de los sobrevivientes o que conociera de alguna orden en tal sentido y que, pudiendo evitarla, no lo hubiera hecho. ¡Qué vergüenza de sentencia!

Esta sentencia fue apelada por la defensa del Coronel (r) Plazas ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, del que esperamos toda la sabiduría para que este Coronel sea juzgado conforme a la ley, y no a intereses ajenos a la verdad.

Los colombianos no queremos una politización de la Justicia sino unos jueces que sepan interpretar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se dio el Holocausto. Los magistrados tampoco podrán desconocer que la ley penal sólo es retroactiva en los aspectos favorables al acusado.

No debe olvidarse que fue el M-19 el causante de la peor tragedia que haya vivido la Justicia de Colombia en toda su historia. Y a pesar de ello la sociedad fue generosa y le otorgó el indulto al grupo subversivo. ¿Por qué entonces se pretende ahora imponer un trato discriminatorio y enviar a la cárcel a quienes estaban repeliendo los ataques? ¿Por qué no recuerdan también que, gracias a la acción de las Fuerzas Armadas, cientos de personas salvaron sus vidas a pesar del asalto guerrillero?

Hay que recalcar que la motivación del M-19 para la toma del Palacio no fue ninguna causa altruista en bien del pueblo por el que decían luchar. No. Su interés era suspender la extradición. La Comisión de la Verdad creada en 2005 demostró cómo el llamado cartel de Medellín, le pagó dos millones de dólares al grupo guerrillero con el fin de destruir los procesos contra los denominados extraditables, como en efecto sucedió.

Y si bien nunca dejaremos de lamentar la muerte y desaparición de las víctimas inocentes que dejaron estos luctuosos hechos, no estamos de acuerdo con hacer responsables a los servidores de la Patria, que no tenían otra alternativa sino la de defender la institucionalidad de la cruenta embestida de la guerrilla.

¿Dónde queda la responsabilidad del M-19? ¿Serían capaces sus antiguos miembros de renunciar al indulto, a los altos cargos que algunos ejercen desde su reinserción a la vida civil y someterse a procesos judiciales como el que se le sigue al Coronel Plazas?

En esa búsqueda de la verdad sobre lo ocurrido en el Palacio de Justicia, la comunidad debería exigir igualdad en el tratamiento de los procesos y en la aplicación de la ley. Es injusto tener dos raseros divergentes: uno, que posibilita el perdón y el indulto para los guerrilleros; y otro, que condena y lleva a la cárcel a los servidores de la Patria. ¡No hay derecho!